De sabor agridulce intenso, esta exquisita fruta del árbol Passiflora es originaria de América del Sur, más precisamente de la región amazónica, donde fue descubierta por los conquistadores españoles en el siglo XVI. Hoy en día su cultivo se ha extendido a casi toda Latinoamérica y a varios otros países alrededor del mundo, con gran éxito.
También conocida con el nombre de parchita o fruto de la pasión, su exótico e intenso sabor la hace un ingrediente perfecto para la culinaria; ésta es la estrella principal en diferentes recetas de jugos, licores, infusiones, salsas y postres.
Ingredientes
1 lata de Leche condensada
8 unidades de maracuyá
2 tazas de crema de leche o nata
14 gramos de Gelatina sin sabor
Preparación
Triturar la pulpa del maracuyá con una licuadora.
Pasar por un colador para filtrar las semillas negras, y reservar.
Mezclar la pulpa colada con la leche condensada y revolver.
En otro recipiente, batir la crema de leche hasta que espese.
Hidratar la gelatina con un poco de agua tibia, y reservar.
Combinar la mezcla del maracuyá con la crema de leche.
Agregar la gelatina sin sabor y revolver, hasta conseguir una mezcla homogénea.
Servirla en moldes individuales.
Cubrir cada uno de los moldes con plástico de cocina transparente.
Dejar reposar en la nevera hasta que cuajen.
Decorar y servir frio.
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