Al igual que sucedió hace dos años, las escenas de confinamiento y desinfección han vuelto a algunas urbes del gigante asiático. China hizo mandatario el aislamiento a más de 36 millones de personas en varias ciudades y regiones del país, después de registrar miles de casos positivos en la última semana.
A raíz de la compleja situación -la peor desde el inicio de la pandemia-, las escuelas fueron cerradas y se impuso el teletrabajo una vez más.
Por otro lado, la farmacéutica Pfizer anunció este lunes que será necesaria una cuarta dosis de la vacuna, para hacerle frente a la nueva ola de la pandemia y a sus variantes.