Los ronquidos son esos ruidos molestos e invasivos, que se producen cuando hay una obstrucción en la parte superior de la boca y la nariz, impidiendo que el aire fluya libremente, y haciendo que las paredes de la garganta vibren.
Entre las causas más comunes de los ronquidos se encuentran: el sobrepeso, tabique nasal torcido, neoplasia, alergias, inflamación, consumo de alcohol, tabaquismo, y en el peor de los casos, apnea del sueño.
Aunque para algunas personas los ronquidos podrían indicar alguna dolencia más severa -y en ese caso deberían consultar con el médico-, si sufres de esta molesta condición, estas recomendaciones podrían ayudarte a controlarla:
* Bajar de peso.
* Evitar el alcohol y el tabaco.
* Evitar las medicinas que causan somnolencia.
* No dormir boca arriba; tratar de dormir de lado con la ayuda de almohadas.
* Utilizar tiras nasales libres de fármacos, para dilatar las fosas nasales.
* Evitar llevar una vida sedentaria.
* No cenar tarde ni muy pesado.
* Inclinar un poco la cama, para que la cabeza quede elevada.
* Tomar infusiones de menta y de ortiga antes de dormir.
* Ejercitar la lengua sacándola y estirándola fuera de la boca, lo que más puedas.
* Evitar los lácteos en la noche, para prevenir la mucosidad.
* Tomar infusiones calientes de limón con miel, antes de dormir.