Durante el primer año de vida, la visión de los bebés se desarrolla muy rápidamente:
- Recién nacidos: Las pupilas aún están muy pequeñas, haciéndolos muy sensibles a la luz. Pueden ver formas grandes, rostros y colores brillantes. Su visión periférica (de los lados) se comienza a desarrollar, pero la del centro, aún no.
- Dos semanas después de nacidos: Se desarrollan sus retinas, se agrandan sus pupilas, comienzan a ver patrones claros y oscuros, y a enfocar objetos que tengan en frente.
- Al mes de nacidos: Aún prefieren los colores brillantes, pero puede concentrarse brevemente en las personas. Prefieren objetos que estén cerca a ellos, aunque pueden ver borrosamente el espacio a su alrededor.
- 2 a 4 meses: Los ojos suelen no funcionar bien en conjunto, y en algunas ocasiones, el bebé puede parecer bizco; esto es normal y se va corrigiendo con el tiempo, aunque ya es capaz de coordinar sus ojos con sus brazos.
- 5 a 8 meses: Para este momento, la capacidad de ver qué tan lejos esta un objeto (o percepción de profundidad) se desarrolla por competo, y son capaces de ver en tres dimensiones perfectamente. Aunque para ver objetos lejanos y colores, su visión aún no está completamente desarrollada, sí pueden reconocen objetos y personas cercanas.
- 9 a 12 meses: A los 9 meses usualmente pueden calcular muy bien las distancias. A los 10 meses su percepción de distancia mejora significativamente, lo suficiente para agarrar cosas entre sus dedos pulgar e índice.