El plástico es uno de los materiales producidos por el ser humano más nocivos para los ecosistemas a nivel mundial, capaz de permanecer intacto durante décadas contaminando el planeta. Este material ha logrado invadir los océanos, las montañas, los bosques y los ríos, e incluso ha llegado hasta el Polo Norte.
Con la misión de darle un uso positivo a este nocivo material, un empresario francés construyó un lujoso hotel a partir de botellas de plástico recicladas, en medio de la laguna de Ebrié, en Costa de Marfil -localizada en África Occidental-.
El complejo turístico, empleó más de 800 mil botellas de plástico que anteriormente se encontraban contaminando el ecosistema; éstas, después de largas jornadas de recolección y reciclaje, sirvieron de cimientos flotantes para la innovadora isla hotelera.
El hotel cuenta con menos de mil metros cuadrados, y ofrece a los turistas 2 cabañas, un bar, 2 piscinas y un restaurante. La construcción pesa casi 2 toneladas, y está fragmentada en islotes; el precio por noche ronda alrededor de los 100 dólares, y hasta el momento, cientos de personas se han hospedado ya en la vanguardista edificación.
El proyecto es considerado como un ejemplo ambientalista, y es una experiencia ecológica única. De acuerdo con su creador, el objetivo del hotel es tratar de “cambiar la forma en que la gente se relaciona con la basura” para crear conciencia, y para utilizarla de manera provechosa.