Este lunes, el Presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, planteó la posibilidad de poner fin al consumo de carne de perro en su país, donde cada año se sacrifican alrededor de 1 millón de canes para consumo humano.
Aunque la Ley de Protección Animal surcoreana prohíbe la matanza cruel de perros y gatos en el país, ésta no veta su consumo.
El planteamiento del mandatario se dio en medio de un importante cambio generacional en Corea del Sur, donde la gran mayoría de jóvenes rechazan el consumo de este animal; además, cada vez más personas han venido adoptando perros como mascotas, y los grupos defensores de los animales han tomado una gran fuerza en esa nación.