Los bebés requieren de cuidados especiales por ser tan delicados y por no poderse valer por sí mismos. Ellos no pueden comunicarnos sus sentimientos, sus dolores ni sus angustias, por lo que es necesario mantenernos alerta, y usar nuestro sentido común; sin embargo, estos datos podrían serte de gran ayuda:
Ignorar su llanto: Un bebé nunca se debe ignorar, y es muy importante estar siempre alerta a sus necesidades. El llanto es su única forma de comunicación, y no lo hace sin motivos, sino para comunicarte lo que siente o lo que necesita.
Sacudirlo bruscamente: Los bebés son muy delicados, y sus cuerpecitos están apenas en desarrollo. Si los sacudimos, podríamos causarles daños irreparables; algo conocido como “síndrome del bebé sacudido”, una lesión cerebral grave que destruye las células del pequeño. Este síndrome, es una forma de maltrato infantil que puede provocar un daño cerebral irreparable, o hasta la muerte.
Castigarlo o pegarle: Un bebé pequeño aún no diferencia si está haciendo algo bien o mal, por lo que no se pueden castigar ni física ni verbalmente; de lo contrario lo asustarás y lo traumatizarás, además de acostumbrarlo a tener miedo y a sentirse inseguro.
Dejarlo solo mientras duerme: Los bebés a diferencia de los adultos, no duermen a las mismas horas, ni pueden pasar de largo 8 horas seguidas. Por lo general se despiertan cada 3 horas para comer, para cambio de pañal, o para otros cuidados que debemos atender. Al dejarlos solos por tiempo prolongado, también corren el riesgo de ahogo o varios otros peligros.
Negarle tus brazos: Cuando un bebé pide ser alzado por su madre, es porque necesita sentir la protección y la seguridad que le da sólo el calor de su mamá. Al negarle tus brazos, lo harás nervioso e inseguro, además de hacerlo sentir no amado y desprotegido.