Las células de la sangre del cordón umbilical -conocidas como células madre-, tienen la gran capacidad de salvar vidas; hoy te contamos qué son y por qué deberías almacenarlas.
Las células madre son básicamente la materia prima del cuerpo; a partir de ellas se generan todas las demás células con funciones especializadas. Bajo condiciones adecuadas, las células madre se dividen para formar más células llamadas células hijas.
Estas células hijas se convierten en nuevas células madre o en células especializadas con una función más específica, como células sanguíneas, células cerebrales, células del músculo cardíaco o células óseas.
Ninguna otra célula del cuerpo tiene la capacidad natural de generar nuevos tipos de células. Por esto, las células madre son actualmente utilizadas en tratamientos para enfermedades potencialmente mortales.
Hace 30 años se realizó el primer trasplante de sangre de cordón umbilical, y desde entonces más de 40 mil otros se han realizado exitosamente en todo el mundo para tratar patologías oncológicas, fallos medulares, anemias, dolencias metabólicas, inmunodeficientes y autoinmunes. No obstante, los científicos afirman que podrían ser muchas más las enfermedades que se pueden tratar.
Las células madre que se encuentran en la sangre del cordón umbilical al momento del parto, no han estado expuestas a mutaciones ni a alteraciones de ningún tipo; son puras, poderosas y un arma infalible para combatir potenciales enfermedades en un futuro, o para donar a alguien que las necesite.