El Congreso de Guatemala aprobó este miércoles unas polémicas leyes contra el aborto, contra la diversidad sexual y contra el matrimonio igualitario. Los legisladores ratificaron endurecer las penas contra las mujeres que aborten -quienes ahora podrán ser condenadas hasta a 10 años de cárcel-, y nombraron a Guatemala como la “Capital Pro-vida de Iberoamérica”.
La nueva ley aprobada por el Congreso guatemalteco -denominada Protección a la Vida y la Familia-, también afecta gravemente a la comunidad LGBTIQ+, ya que la norma prohíbe explícitamente el matrimonio entre personas del mismo sexo, y específica que la heterosexualidad es la única orientación “normal”.