Este fin de semana se registró un cruel e indignante hecho en las Islas Feroe -territorio autónomo de Dinamarca-. Una brutal tradición, donde los habitantes asesinaron a cuchillo a 1.428 delfines en un sólo día; una práctica legal en ese lugar, que se ha desarrollado durante cientos de años.
La sanguinaria caza de delfines y de ballenas en las Islas Feroe, ha sido durante muchos años un tema de gran polémica internacional. Según los partidarios de la práctica, durante estas matanzas se recolecta alimento, además de ser esta actividad una parte importante de su “identidad cultural”.
Sin embargo, los defensores de los derechos de los animales y la comunidad internacional, aseguran que ciertamente no hay necesidad de masacrar a tantos animales, ni mediante esa barbárica y dolorosa manera, advirtiendo que estos asesinatos masivos son crueles e innecesarios.