Después de estar al borde de la extinción, las ballenas de aleta o rorcuales -la segunda especie animal más grande del mundo- fueron avistadas en masa alrededor de la península antártica, según recientes datos publicados en la revista Scientific Reports.
Estas majestuosas criaturas sufrieron una brutal persecución que ocasionó su casi extinción entre 1904 y 1976, cuando la caza industrial fomentó la matanza de casi 700 mil, reduciendo alarmantemente su población a casi el 1%.
Mientras realizaban estudios de rastreo en la Península Antártica, investigadores de la Universidad de Hamburgo descubrieron recientemente cerca de 100 grupos de entre una y 4 ballenas de esta especie.
Esta alentadora noticia es excelente en la conservación de este grandioso animal, especialmente durante estos momentos críticos que viven actualmente las criaturas marinas, en gran riesgo por la contaminación, la caza desmedida y el cambio climático.