Los perros, al igual que varios otros mamíferos, emplean diferentes maneras para expresarse. Aunque su nivel de comunicación es limitado por la falta del habla, éstos utilizan señales corporales -auditivas, visuales, olfativas y táctiles- para darse a entender.
* Miedo o inseguridad– Generalmente pondrá su cola ente las piernas, mantendrá la boca cerrada con las comisuras de los dientes hacia atrás, los ojos no muy abiertos, las orejas hacia atrás y la cabeza baja. También puede emitir “olores” en momentos de estrés o ansiedad.
* Para llamar la atención– Por lo general emite un ladrido corto cuando quiere comer, jugar o salir a dar un paseo, porque sabe que de esta manera puede convencer a su amo.
* Cuando quieren jugar– Agachará coquetamente sus patas delanteras con las de atrás extendidas y el torso levantado, y con la cabeza casi apoyada sobre el piso.
* Cuando se siente solo– Por lo general emite aullidos al igual que los lobos, buscando que los demás se acerquen a él.
* Cuando está triste o enfermo– Suele esconderse o retirarse a un lugar calmado. Duerme demasiado, emite gemidos y deja de comer.
* Cuando está a punto de morder– Retraerá sus labios para mostrar sus dientes, y gruñirá como advertencia.
* Posición de la cola– Este es uno de los indicadores más sensibles del perro; si la tiene suspendida colgando, significa que está en una actitud serena. Si por el contrario la eleva sobre su torso y la ubica en forma perpendicular, indicará que está en estado de alerta o a punto de atacar. Si mueve la cola con movimientos cortos y rápidos, es cuando está amistoso y sumiso.
* Cuando orina corto– Esto significa que está marcando su territorio para dejarle saber a otros perros que pasó por ahí.
* Cuando raspa el suelo con sus patas– Es porque quiere dejar una marca visible como forma de comunicación visual, generalmente para otros machos.