Este martes, durante la Cumbre Climática de la ONU (COP26) -en Glasgow, Escocia-, más de 100 líderes mundiales se comprometieron a acabar con la deforestación en sus países antes del 2030, como su primer gran acuerdo global. Este pacto contempla una financiación de 19 mil millones de dólares de fondos privados y públicos, y uno de los países firmantes es Brasil, una de las naciones que más permite la deforestación, especialmente durante los últimos años.
Por otro lado, 80 países participantes se comprometieron a reducir en un 30% sus emisiones de gas metano para el 2030, uno de los gases más contaminantes para el planeta.
Esta propuesta fue apoyada por Estados Unidos y por la Unión Europea (UE); sin embargo, países como China, India y Rusia -tres de las naciones más contaminantes a nivel global-, no se sumaron a la iniciativa.