La curiosa costumbre de tomar agua tibia con limón en ayunas se ha popularizado enormemente durante los últimos años; sin embargo, tal vez no sepamos para qué sirve:
El limón es una gran fuente de vitamina C, además de ser antibacteriano, antioxidante, alcalinizante y un poderoso estimulante digestivo. Contiene ácido cítrico, vitamina A, fibra, magnesio, potasio, pectina y limoneno. Para beneficiarnos plenamente de todas sus propiedades, lo mejor es tomarlo en agua tibia y en ayunas, para potenciar su asimilación.
Digestión- Limpia el tracto intestinal de toxinas acumuladas durante la noche, y actúa como estimulante biliar para ayudar a la digestión y para fomentar la desintoxicación del hígado.
Alcalinizante- Cuando él acido ascórbico y el cítrico son metabolizados, ayudan a alcalinizar la sangre, manteniendo un Ph óptimo en el organismo.
Aporta al sistema inmunológico- Por ser el limón una fuente robusta de vitamina C -una molécula indispensable para un buen funcionamiento del sistema inmunológico-, ayuda a proteger contra posibles infecciones.
Desintoxicante- Por sus poderes antioxidantes, ayuda a prevenir enfermedades de origen oxidativo.
Hidratante corporal y linfático- Apoya al sistema inmunológico, hidratándolo y remplazando los fluidos perdidos.
Diurético- Estimula la producción de orina, contribuyendo a la eliminación de toxinas.