Nuestro organismo está regido por el ciclo circadiano -o reloj biológico-, que regula y programa las funciones fisiológicas del organismo en un período de 24 horas; éste responde a los lapsos de luz y oscuridad, vigilia y sueño.
Nuestro reloj biológico, está compuesto por más de 20 mil neuronas que forman una estructura llamada Núcleo Supra-Quiasmático; ésta se ubica en el hipotálamo y recibe información directamente por los ojos. Por esta razón, el ciclo del sueño es uno de los ciclos más importantes, pues afecta la liberación de hormonas, el comportamiento alimenticio y la temperatura del cuerpo.
Ahora, el uso de luz artificial por la noche causa la supresión de melatonina en nuestro organismo, una hormona íntimamente ligada al sueño. Durante el día, esta hormona no está presente, pero cuando cae el sol, la glándula pineal se activa y la genera.
Como este proceso sólo ocurre en la oscuridad de la noche, las luces artificiales impiden que la melatonina se genere. Una de las luces más perjudiciales es la de onda corta -o luz azul-, producida por televisores, computadoras y celulares.