Según un reciente estudio realizado por la Universidad de Harvard en Estados Unidos, existen 5 razones justificables por las cuales subimos excesivamente de peso, y están íntimamente ligadas con nuestro estilo de vida:
1. Mala alimentación: La comida que ingerimos es responsable por casi el 70% de lo que define nuestro cuerpo y nuestra salud. Si optamos por consumir alimentos procesados, ricos en azúcar, exceso de lácteos y frituras, entre otros, privamos al organismo de los nutrientes esenciales e incrementamos nuestro peso significativamente.
2. Exceso de comida: Las porciones y la frecuencia entre comidas juegan también un papel muy importante en el sobrepeso. Es importante no excedernos en las raciones recomendadas, y tratar de dejar tiempos prolongados sin comer para darle tiempo al organismo de digerir, y para permitir que las bacterias amigables del estómago se regeneren.
3. Dormir poco: Cuando dormimos menos de 7-8 horas cada noche, dejamos de producir una hormona llamada leptina -encargada de inhibir el hambre excesiva-, y producimos más grelina, otra hormona que produce el efecto contrario y nos aumenta el apetito.
4. Falta de ejercicio: Todas sabemos que movernos es indispensable para la buena salud del organismo en general. Además de aportarnos una condición física saludable, el ejercicio nos ayuda a mantener un peso estable puesto que genera un déficit calórico, es decir, nos ayuda a quemar más calorías de las que consumimos.
5. Genética: Según varios estudios, más de 400 genes diferentes están implicados en las causas que provocan el sobrepeso y la obesidad en las personas. Sin embargo, aunque la genética sí influye en el sobrepeso, es una causa que podría llegar a ser minúscula si se logran controlar todos los demás factores, principalmente la calidad y la cantidad de comida que ingerimos.