Aunque suene ridículo, la sencilla acción de tender la cama por la mañana todos los días, es un hábito importante atado a un mensaje psicológico de superación, y el primer paso para alcanzar las metas que nos proponemos diariamente. Completar esta sencilla tarea te dará la sensación de logro y de orgullo, y te motivará a realizar una y otra más, hasta terminar el día con varias metas ejecutadas.
El reconocido escritor estadounidense, Charles Duhigg, en su libro El Poder de los Hábitos, explora la ciencia detrás de la creación de hábitos, demostrando con sus estudios que, aquellas personas que tienden su cama en la mañana, son más productivas, más felices y más disciplinadas.
El condecorado almirante de la Marina de Estados Unidos, William H. McRaven, publicó un afamado libro, basado en un mensaje de graduación universitaria que se hizo viral, con este simple mensaje: “Si quieres cambiar al mundo, comienza por tender tu cama”.
Esta acción mínima que resulta en una pequeña victoria, promueve el desarrollo de otras. Es decir, es un hábito que hace más fácil que otros logros se consigan.
Esta elemental tarea nos ayuda a tomar mejores decisiones y a elevar la sensación de confianza en nosotras mismas; de hecho, en psicología, es considerada como un hábito clave para la superación mental, al igual que lo es dormir suficiente y hacer ejercicio regularmente. Practícalo, y enséñaselo a tus pequeños desde temprana edad.