Según los Centros para el Control y la prevención de Enfermedades de EEUU (CDC), la Ómicron es sumamente contagiosa -tanto como el sarampión-, y es capaz de esquivar en alto grado la inmunidad derivada de las vacunas y del contagio previo, por lo que, prácticamente nadie está totalmente exento de la posibilidad de contagiarse, así se esté o no vacunada.
Si acabas de recibir un resultado positivo en tu prueba pero ya estás vacunada y no te sientes enferma, debes seguir las siguientes recomendaciones:
* Aíslate lo más pronto posible por al menos 10 días, aún si no presentas síntomas. Aislarse significa permanecer en tu habitación -si vives acompañada-, o en tu casa o departamento -si vives sola-. Evita cualquier tipo de contacto con las demás personas, inclusive a la hora de la comida.
* Si utilizaste una prueba casera, es recomendable que te hagas otra, pero de laboratorio.
* Comunícale a tu familia, a tus amigos, a tu jefe y a tus colegas de trabajo, que estás contagiada, para que ellos tomen las medidas necesarias. Piensa con quién estuviste en contacto los días antes de contraer el virus (al menos a 1,8 metros de distancia y durante 15 min o más), y avísales.
* Así no te sientas enferma, también debes comunicarle a tu médico, especialmente si sufres de alguna afección médica subyacente, como presión arterial alta o diabetes; dos condiciones con un mayor riesgo de sufrir complicaciones.
* Es importante que tengas a mano medicinas para la fiebre y para el dolor; en este caso se recomienda el acetaminofén, aunque debes consultarlo antes con tu médico.
* Debes tomar mucha agua y líquidos con electrolitos, para evitar la deshidratación.
* Es necesario que monitorees tus síntomas, especialmente los niveles de oxígeno.
* Descansa, duerme, y descansa más.
* Espera pacientemente los 10 días antes de salir de casa.