Aunque a estas alturas ya todos sabemos que Vladimir Putin es el promotor de la actual invasión a Ucrania, tal vez no sepamos realmente quién es este controvertido personaje.
Nació en 1952 en la ciudad rusa de Leningrado (hoy en día San Petersburgo) durante la era comunista, en un hogar muy humilde donde su padre trabajaba como obrero de fábrica. Putin logró estudiar derecho y comenzó su vida profesional como espía de la KGB -el servicio secreto de la antigua Unión Soviética (URSS)-, hasta llegar a ser teniente general.
Después de la caída del Muro de Berlín y el desmoronamiento de la URSS en 1989, Putin se involucró en la política de su ciudad natal, y poco a poco en la política de alto rango.
En 1995 se trasladó a Moscú, donde trabajó muy de cerca del entonces presidente de Rusia, Boris Yeltsin; en 1998 obtuvo el cargo de director del Servicio Federal de Seguridad (SFS), y en 1991 fue nombrado primer ministro. Putin se fue convirtiendo en una ficha incondicional de Yeltsin, y a raíz de la sorpresiva renuncia del mandatario en 1999, éste asumió temporalmente las funciones presidenciales y de jefe de las Fuerzas Armadas.
En el año 2000, mediante elecciones populares, fue elegido presidente de Rusia, y en 2004 logró la reelección. Tras un periodo presidencial de Dimitro Medvédev (2008-2012), Putin fue reelegido en 2012 para un tercer mandato, y hasta hoy continúa en el poder.
Bajo el mando de Vladimir Putin, la invasión a Ucrania es la más reciente arremetida militar en la larga lista de guerras y acciones bélicas donde ha participado Rusia. Una de las más sangrientas ha sido y continúa siendo la guerra en Siria, donde el mandatario ruso ha sido un aliado militar fundamental del tan criticado presidente de ese país, Bashar al-Asad.
Vladimir Putin ha logrado permanecer al mando de Rusia durante 20 años, construyendo un sistema político que gira en torno suyo, y convirtiendo a la nación en un Estado cada vez más autoritario, con menos libertades y derechos democráticos.