Para mantener las uñas de las manos arregladas, existen muchas marcas de barnices en el mercado; sin embargo, además de los tradicionales productos que ya conocemos, se crearon nueva aleaciones conocidas como acrilatos, que conservan las uñas fuertes y el esmalte intacto durante varias semanas. A estas mezclas sintéticas se les conoce como uñas acrílicas, de gel y shellac, y aunque son unos productos muy prácticos, podrían crearnos problemas de salud.
1. Los acrilatos son compuestos derivados del petróleo que se forman a partir de pequeñas moléculas llamadas monómeros. Estas moléculas, por ser líquidas, tienen la capacidad de penetrar la piel, y podrían generar reacciones de sensibilización y toxicidad en el organismo.
2. Varios de estos productos requieren de una lámpara especial que emite luces ultravioleta para pegar el acrilato a la uña, poniendo a la piel en riesgo de desarrollar dermatitis de contacto.
3. A los acrilatos se suman otros componentes tóxicos como el tolueno, el ftalato dibutilfalato y el formaldehído, también presentes en este tipo de barnices.
4. Para remover los acrilatos de las uñas, es necesario sumergirlas por tiempo prolongado en acetona, otro compuesto que podría ser nocivo para el organismo.
Es importante tener en cuenta que, cualquier producto que nos apliquemos en el cuerpo, entra directamente al organismo a través de la piel, por lo tanto, debemos evitar el contacto prolongado con ciertos tóxicos, y escoger marcas de esmaltes 3free, es decir, libres de ingredientes dañinos.