Para aquellas que tenemos mucho friz en el cabello, un pelo lacio y brillante es siempre objeto de envidia. Aunque recurrir al secador o a las planchas es la manera más rápida para corregirlo, si buscas algo más permanente, existen varias alternativas:
– Japonés: Esta fue la primera técnica que se popularizó; sin embargo, es un tratamiento controvertido, puesto que modifica la estructura del cabello de forma permanente. Este proceso se realiza con tioglicolato amónico, que aumenta el calibre de la fibra capilar, pero la deja frágil y con tendencia a quebrarse.
-Brasileño o de queratina: Es importante tener en cuenta que existen varios tipos de este tratamiento, y no todos son iguales. Según los especialistas, el auténtico alisado brasileño no cambia la estructura del cabello, sólo lo repara y lo alisa, y cuando quieres dejar de usarlo, tu pelo volverá sin problema a su estado original. Su fórmula contiene queratina pura, aceites, proteínas de seda y arcilla blanca, que devuelven al pelo la masa capilar perdida por el desgaste, y por los procesos químicos.
-Tanino-plastia: Este es un tratamiento de alisado capilar 100% orgánico, que no contiene ni formol ni componentes químicos; ideal para transformar la estructura del cabello y revitalizarlo. Reduce el friz y alisa el pelo gracias a sus componentes naturales como el tanino, que se obtiene de la corteza de los árboles, y de la piel de algunas frutas. Este tratamiento aporta hidratación y brillo a tu cabello.
-Enzimoterapia: Este es otro tratamiento de origen natural. Alisa, repara y devuelve al cabello la vitalidad perdida, mediante un proceso orgánico que utiliza ácido tánico, extraído de la piel de la uva, de la corteza del roble y de las nueces; estos compuestos penetran en el pelo por medio del calor, aportando más cuerpo y densidad.