Durante el 2014, un minúsculo punto de luz fue descubierto en el observatorio Cerro Tololo, localizado en el desierto de Atacama en Chile; un enigmático objeto helado y muy antiguo, en ruta hacia la Tierra.
Aunque en un principio fue confundido con un planeta enano, hace apenas unos meses -siete años después de haberse descubierto- lo identificaron finalmente como un enorme cometa primigenio, al cual le dieron el nombre de Bernardinelle-Bernstein.
Localizado a más de 4.300 millones de kilómetros del Sol -casi 30 veces más lejano que la Tierra-, con un diámetro aproximado de 100 kilómetros -mil veces más masivo que un cometa normal-, con una cola gigante y muy brillante, este cometa helado proviene de la nube Oort que rodea al Sol, y se dirige en dirección a la Tierra.
De acuerdo con las investigaciones, aunque el astro viene encaminado hacia nosotros, nuestro planeta no se verá amenazado. Se estima que el acercamiento más próximo pueda darse dentro de 10 años -en enero de 2031-, cuando se acerque a mil millones de millas del sol, un poco más lejos que la distancia con Saturno.
Aunque su avistamiento será un gran espectáculo de luz y color en el firmamento, un reciente estudio de órbita determinó que el cometa estará muy lejos para verlo sin telescopio, aunque posiblemente, para ese entonces, existan instrumentos más sofisticados para su observación.